Guía: Cómo hacer una curación de herida
- Dr. Gerardo Aguirre Cirujano
- 24 jul 2024
- 8 Min. de lectura
La curación de heridas crónicas representa un desafío significativo tanto para los pacientes como para los profesionales de la salud. Estas heridas, que incluyen úlceras diabéticas, úlceras por presión y úlceras venosas, a menudo requieren un enfoque especializado para promover una recuperación adecuada y evitar complicaciones graves. En esta guía, te proporcionaremos una visión completa de los pasos y técnicas necesarios para el manejo efectivo de las heridas crónicas. Desde la limpieza adecuada y el control de la infección hasta la aplicación materiales, aprenderás cómo optimizar el proceso de curación y mejorar la calidad de vida de quienes sufren de estas heridas persistentes.
¿Cómo empezamos la curación?
Primero, lo primero, luego de preparar al paciente en posición adecuada, en el entorno adecuado, iluminación correcta, retiramos el vendaje de protección si es el caso y los apositos previos con un par de guantes limpios. De esta manera descubrimos la herida, observamos que tanto se impregnaron los parches de secreción de la herida y la calidad de la secreción. Al tener expuesta y lista la herida, podemos aprovechar para tomar una fotografía, aplicar un anestésico local como spray de lidocaina, si es que se requiere.

A seguir, preparamos nuestros materiales en su campo estéril. Nos enguantamos con la técnica estéril descrita. Empezamos a hacer un aseo de la piel sana alrededor de la herida, recomiendo que se use una gasa esteril con jabón de clorhexidina al 4%, haciendo movimientos circulares pequeños desde el borde de la herida hasta 10 a 20cm alrededor de ella en todas las direcciones. Si la herida esta en un dedo del pie, debemos abarcar este aseo a todos los dedos y la mitad del pie. De esta manera tendremos seguridad al manipular la herida y sus alrededores cuando la limpiemos.
Ahora sigue limpiar la superficie de la herida, podemos hacerlo de dos maneras dependiendo de si alguien nos esta ayudando en la curación o estamos solos.
¿Cómo limpiar la herida con ayuda?
Cuando tenemos a una persona que nos pueda ayudar, podemos enguantarnos ambas manos y esto nos ayuda a maniobrar mejor los materiales. La persona ayudante nos ira pasando los materiales necesarios siguiendo la técnica estéril, por ejemplo gasas, el jabón para piel, la solución antiséptica para limpiar la herida, las cremas o ungüentos a aplicar en la herida y los parches. Este método es el más cómodo y seguro, ya que pone menos riesgo el campo estéril con cero interrupciones del flujo de la curación.
Limpiando la herida
La limpieza de la superficie de la herida se puede hacer con una gasa impregnada de solución antiséptica, haciendo movimientos circulares con una presión leve, es prudente seguir un orden para no dejar pasar nada por alto, esto puede ser siguiendo las manecillas del reloj o dividir la superficie de la herida en cuatro y limpiar cada cuarto por separado.
Generalmente se requiere una primera limpieza para retirar los restos de secreción y desechos de la herida. Luego, una segunda pasada para limpiar más a detalle y por último se puede dejar una gasa impregnada de solución antiséptica en la superficie de la herida por un par de minutos.
A seguir de esto, revisamos nuevamente la herida y corroboramos que no haya espacios sin limpiar para continuar con la colocación del medicamento en la superficie de la herida, previa fotografía si es que corresponde tomarla.
¿Cómo limpiar la herida sin ayuda?
Cuando no tenemos ayuda de otra persona, debemos ser más precavidos en la preparación de nuestros materiales, y hasta cierto punto yo recomiendo solo enguantarnos la mano dominante para maniobrar en la herida y la mano no dominante para maniobrar lo que esta fuera de nuestro campo estéril. Con esta forma de maniobrar, debemos ser más precavidos por que a la hora de enguantarnos una mano, la otra maniobra sola, por lo tanto ya debe estar listo todo para tomarlo con la mano no estéril y poder servir a la mano estéril, esto es en cuanto al jabón, la solución antiséptica, el medicamento a colocar y el parche que vayamos a aplicar.
Una vez que el parche esta colocado y fijo en la herida, ya podemos usar ambas manos, y podemos considerar ambas manos no estériles para concluir el procedimiento.
¿Qué cremas se pueden usar en las heridas?
Existen infinidad de opciones en cuanto a ungüentos y cremas con los cuales se puede medicar una herida. Aunque varían en funciones, su papel elemental es promover la cicatrización llevando a la herida a su equilibrio que concluya en llevar a cabo los múltiples procesos que unificados llamamos cicatrización. Sin ahondar mucho, algunas cremas nos ayudan a limitar y controlar el crecimiento bacteriano, otras mantienen el balance de humedad adecuada de la herida, otras cremas pueden ayudar a mejorar la circulación local, y existen tambien cremas que ayudan a promover la proliferación de tejido y piel nueva. Como observación general, es valido volver a mencionar la maravillosa naturaleza cambiante y dinámica de las heridas. Su cicatrización al ser un proceso que podemos dividir conceptualmente en varias fases superpuestas, las cremas, los parches y otros materiales especiales están indicados de acuerdo a las necesidades puntuales de cada herida, inclusive a veces hay pacientes con varias heridas con necesidades completamente distintas. Realmente no hay un estandar de tratamiento que se ajuste a todas. Por si si o por si no, antes de hundirse en la parálisis o peor aún, optar por untar él remedio que les recomendó el dependiente de la farmacia, mejor pregunten a un especialista que es lo mejor usar en ese momento. Mientras tanto, en lo personal sugeriría un gel con antiséptico de acción local mientras tenemos la opinión de un experto en heridas.
Colocación de cremas en las heridas

Ademas del tipo de material que se aplica, tambien es importante la manera de aplicarlo y la cantidad. En este paso, recomendaría aplicarlo primero sobre un abatelenguas limpio para luego aplicarlo sobre la herida. En cuanto a la cantidad, para saber si es la cantidad correcta podemos imaginar que aplicamos crema de el espesor de una moneda en la superficie de la herida. Generalmente esa cantidad es suficiente sin llegar a ser excesiva. Es importante recordar no tener contacto directo entre el tubo o contenedor de la crema y la herida para evitar contaminación.
¿Qué cremas no se recomiendan?
No quería dejar pasar este punto. Por favor no usen ungüentos, menjurjes, cremas, geles u otros materiales de dudosa procedencia para aplicar en una herida con la intención de mejorarla. He escuchado pacientes que se han aplicado cosas muy raras. Cualquiera podemos caer en que nos dicen lo que queremos escuchar y consecuentemente tomar malas decisiones.
Ahora, volviendo a que cremas no se recomiendan? Mi respuesta inicial sería que no recomendaría bajo ninguna circunstancia cualquier material no aprobado para uso en humanos por los organismos de vigilancia de salud como la COFEPRIS en el caso de México, la FDA en el caso de Estados Unidos o el organismo rector de salud de cada país.
Colocación de apósitos en la herida

La colocación de apósitos es el ultimo paso con técnica estéril a realizar en una curación. Generalmente los apositos están empaquetados en un sobre esterilizado que viene con un borde fácil de abrir con tecnica estéril. Debemos tener especial cuidado en respetar la manera de abrir un apósito para no contaminarlo al dejarlo en el campo estéril o al tomarlo con la mano enguantada.
Cuidados de la piel alrededor de la herida
Un detalle importante que no siempre es considerado a la hora de hacer una curación y que merece atención especial, es el cuidado de la piel alrededor de la herida. Desde los bordes de la herida, los cuales deben estar limpios de restos de cualquier desecho, hasta los 10 a 15 cm en los alrededores de la herida. Esta zona tiende a resecarse por los lavados continuos y puede dañarse causando molestias como irritación, comezón y ardor. Esto puede prevenirse aplicando crema humectante después de haber colocado y fijado el parche. También existen líquidos plasticos protectores de la piel donde se fija el adhesivo del parche que mejora la adherencia del mismo y previene el maltrato a la piel al momento de retirarlo.
Cómo cubrir la herida
Después de haber colocado el parche y haber protegido la piel sana en los alrededores de la herida, es prudente cubrir el sitio a tratar con un vendaje en el caso de heridas en pies y piernas. Personalmente recomiendo colocar primero una huata y sobre esta, un segundo vendaje con venda elástica estándar, ambos sin apretar, comprimir o dejar muy flojo. Esto nos ayudará a darle una protección al parche para que no se mueva o deslice y por consiguiente una protección extra a la herida contra el polvo y para que no se descubra con algún movimiento accidental. Finalmente recomendaría fijar este vendaje de protección con cinta adhesiva transpore en lugar de los fijadores que vienen incluidos en las vendas, ya que tienen ganchos que pueden clavarse en la piel del paciente de forma accidental, causando más heridas o lastimando la ya existente.
Como terminar la curación con éxito
Recapitulando, habiendo cumplido con una buena preparación del paciente, su entorno y los materiales necesarios. Luego al ejecutar una limpieza adecuada, vigilando la posibilidad de aparición de datos de alarma. Y concluyendo al colocar los materiales y protegiendo la piel sana circundante.
Que no hacer en una curación
Aparte de los errores más comunes mencionados antes, comentaré otras cosas que no deberíamos hacer en una curación
Por favor nunca se deben cortar o arrancar tejidos que se vean medio sueltos en una herida, a veces sangran de forma importante o se puede tratar de otras estructuras que pueden llegar a causar mucho dolor. Si existe duda, mejor consúltenlo con un experto.
Tampoco recomendaría inyectar nada a la herida.
Por último, no tallar la herida con ningún tipo de cepillo, aun siendo de cerdas suaves. Esto generalmente lastima la superficie de la herida y puede abrir las puertas a una invasión bacteriana.
Colocación de parches. Qué parches necesito?
Existe una cantidad impresionante de marcas y tipos de parches para distintas necesidades particulares de cada herida. Sin embargo, como en el caso de los ungüentos y cremas, no sirven para todas las heridas, y no es recomendable usar un mismo tipo para todo el proceso de cicatrización, ya que ademas de hacer un gasto totalmente erróneo, la selección incorrecta puede derivar en complicar o retrasar el cierre de la herida.
¿Como seleccionar un parche? ¿Existe uno que funcione para todos?
No existe un tipo de parche que funcione para todos los casos de heridas. Cada caso es distinto e inclusive en una misma herida se requieren parches distintos según la fase de cicatrización en que se encuentren, si tienen secreción abundante o tienden a secarse, si requieren antiséptico local extra entre otras características. Los parches más versatiles podrían ser los de absorción baja antiadherentes. Estos podrían usarse mientras se consulta la mejor opinion de un especialista.
Que no te piquen los ojos con los materiales, cremas y parches
Desgraciadamente muchos vendedores aprovechan la falta de información de calidad y ofrecen materiales que prometen ser efectivos en todo tipo de heridas, sin embargo esto es erróneo y se puede prestar a que se abuse del bolsillo de los pacientes y sus familiares vendiendoles productos inadecuados y hasta peligrosos para la herida en cuestión.
Intervalos: Cada cuanto hacer una curación
Hablar del espaciamiento de las curaciones en el tiempo es un tanto complicado, y nuevamente, en manos de un especialista, estos tiempos van cambiando de acuerdo a la estrategia seleccionada por el profesional, por ejemplo cuando tenemos heridas con infecciones severas, puede ser necesario curarlas una vez al día, y en heridas en la última fase de la cicatrización, en ocasiones espaciamos las curaciones hasta una semana. Pero para fines prácticos, un cuidador que hace las curaciones en domicilio, debe de programarse para realizar las curaciones a diario e ir vigilando la aparición de signos de complicaciones, y espaciar las curaciones solo bajo la supervisión profesional.
Conclusión
La curación de heridas crónicas es un proceso complejo que requiere atención meticulosa y cuidados específicos para cada etapa de la sanación. Siguiendo los pasos adecuados para la limpieza y protección de la herida, se puede mejorar significativamente el pronóstico y la calidad de vida del paciente. Además, la educación continua y el monitoreo regular son esenciales para prevenir complicaciones y promover una recuperación óptima. Al adoptar un enfoque integral y personalizado, podemos enfrentar los desafíos de las heridas crónicas de manera más efectiva y ofrecer a los pacientes el apoyo que necesitan para sanar adecuadamente.
Comments